“Todos hemos tenido a una maestra Lupita que nos dio Historia” (aunque yo no haya tenido ninguna) es una de las frases que escuché en mi última clase de Persona y Cultura Contemporánea y me impulsaron a escribir sobre este tema, una segunda frase es: “el inicio de la época moderna empieza con el descubrimiento de América” que aunque al escucharla no me pareció relevante, unos minutos después lo sería, pues en mi clase de Estudios de Asia, la profesora explicó que el descubrimiento de América se dio gracias al comercio.
Con esto, me di cuenta de que la historia que tanto se habían esforzado mis maestros en enseñarme, había quedado en el séptimo plano de mi memoria y que es importante recordar, para una estudiante de Comercio Internacional como yo. Y es que sí, había olvidado que el descubrimiento del continente Americano tuvo lugar gracias al comercio internacional, ya que los europeos estaban motivados por la necesidad de encontrar nuevas rutas comerciales hacia Asia, en particular, buscaban acceso directo a las especias, sedas, piedras preciosas y otros bienes de lujo que provenían de este continente, los cuales eran altamente valorados en Europa.
Las rutas comerciales tradicionales como la Ruta de la Seda, eran largas (3 años), costosas y muy peligrosas, ya que atravesaban territorios controlados por el Imperio Otomano y otras potencias hostiles a los europeos; los otomanos controlaban Constantinopla (actual Estambul) y cobraban altos impuestos a los comerciantes europeos que querían acceder a los mercados asiáticos.
Debido a estas dificultades, los europeos, especialmente los portugueses y los españoles, empezaron a buscar rutas alternas para llegar a Asia, navegando alrededor de África o explorando el Atlántico. Mientras los portugueses exploraban la ruta africana, Cristóbal Colón, un navegante genovés, propuso una ruta diferente para llegar al lejano Oriente: navegar hacia el oeste a través del Atlántico. En 1492, Cristóbal Colón zarpó con tres barcos; la Niña, la Pinta y la Santa María (nombres que sin duda alguna, aprendí bien) en busca de una ruta occidental hacia aquel lejano destino. Sin embargo, en lugar de llegar a Asia, Colón llegó a las islas del Caribe, en lo que hoy es América, esto finalmente resultó en el descubrimiento de un nuevo continente.
Con este breve resumen de nuestras clases de historia, podemos asegurar firmemente que el comercio internacional fue una de las principales fuerzas impulsoras detrás del descubrimiento de América, y que este evento no solo cambió la geografía conocida del mundo, sino que también transformó la economía global, creando nuevas oportunidades de comercio y riqueza que establecieron las bases del sistema capitalista moderno.